La baquelita fue el primer polímero sintético. Se forma por condensación de un compuesto obtenido a partir de formaldehído (metanal) y fenol (hidroxibenceno). Según las condiciones de reacción, polimeriza de forma lineal (en medio ácido) o ramificada (en medio básico).
Es un polímero plástico termoestable muy fácilmente moldeable, resultando un material muy duro pero frágil. Antiguamente era el material de fabricación de los teléfonos.
Es muy resistente a los cambios de temperatura, por lo que se usa en recipientes y asas de utensilios de cocina, pero no resiste la aplicación directa de la llama (cuando se quema, produce un olor característico).